LA FEDE DEL CHE...

En los bancos de las escuelas y las universidades, en el cotidiano trabajo de fabricas y comercios, en el duro oficio de labrar la tierra, en las plazas, esquinas, bares y fiestas, en las tribunas y murgas decimos: PRESENTE.
Somos miles de jovenes que damos la cara por la Argentina que queremos.Somos comunistas porque vamos abrazados con el futuro, en busca de la liberacion nacional. Somos opositores a la sociedad capitalista que no tiene perspectivas para los jovenes y solo nos ofrece desilusion y explotacion. Somos duros contra el imperialismo. Por eso, estamos firmes Con Chavez y Fidel...
POR MAÑANAS DE SOL Y SOCIALISMO
SUMATE A LA FEDE!

sábado, 26 de febrero de 2011

No es momento de hacernos los distraidos.

por Raul Zibechi para La Jornada.

Extraido de REBELION.ORG

Con las revueltas árabes la crisis sistémica global ingresa en una nueva fase, más imprevisible y cada vez más fuera de control. Hasta ahora los principales actores venían siendo las oligarquías financieras y las grandes multinacionales, los principales gobiernos, en particular los de Estados Unidos y China, y, bastante más atrás, algunas instituciones como el G-20. Ahora se ha producido un gran viraje con el ingreso en escena de los sectores populares de todo el mundo, encabezados por los pueblos árabes, lo que supone la profundización y aceleración de los cambios en curso.

El primer campanazo lo dieron los jóvenes griegos con su revuelta de diciembre de 2008. Cuando el capital financiero buscando escapar de la depreciación inevitable que le aguarda volvió a especular con los alimentos, la precaria situación de millones de personas en el mundo se volvió insostenible. Que las cosas hayan estallado en el mundo árabe no es inesperado, pero bien sabemos que algo similar puede suceder en cualquier parte del planeta, como lo atestigua la ocupación del capitolio de Wisconsin, en Estados Unidos. La pregunta no es qué sucederá, sino dónde volverá a asomar la hidra de la revolución, título de uno de los mejores análisis de la historia de los de abajo.

La creciente desarticulación sistémica se va a llevar por delante a muchos gobiernos y también algunos estados, sean conservadores, progresistas o del color que deseen pintarse. Entramos en una fase de descontrol generalizado, en la cual las viejas fronteras izquierda-derecha, centro-periferia y hasta las ideologías hegemónicas, tenderán a desdibujarse.

La activación de los sectores populares modifica los ejes analíticos y, sobre todo, impone elecciones éticas. El escenario de las relaciones interestatales chocará cada vez más con el escenario de las luchas emancipatorias. En concreto: las luchas populares por la libertad pueden destituir gobiernos y regímenes que parecían jugar en contra del imperialismo y del mundo unipolar encabezado por Estados Unidos y las multinacionales occidentales. Mientras las revueltas de los de abajo amenazan gobiernos favorables a Occidente, como sucedió en Egipto, suelen formarse frentes muy amplios contra la tiranía donde destacan las más diversas izquierdas. Pero cuando esas mismas revueltas enfilan contra tiranos más o menos antiestadunidenses, ese frente se fractura y aparecen los cálculos de conveniencias. Es el caso de Libia.

Los latinoamericanos estamos a tiempo de aprender de la revuelta árabe. La lucha de los pueblos por su libertad es sagrada para cualquiera que se sienta de izquierda, si es que eso significa algo todavía. En este punto no caben ni especulaciones ni cálculos. Dejemos eso para los Berlusconi, preocupado como está por las inversiones italianas en Libia y por la supuesta llegada de miles de refugiados a la Europa mediterránea. Es cierto que algunos han caído tan bajo como el romano abusador de menores, pero en realidad no podía esperarse nada distinto de Daniel Ortega.

La revuelta árabe nos urge a debatir tres temas a quienes pugnamos por cambios de fondo en el sistema-mundo y en cada una de nuestras realidades inmediatas. La primera, y la más dolorosa para quienes venimos de las luchas de los años 60, es mirarnos al espejo para no hacernos los distraídos. Las heroicas luchas del pasado medio siglo tienen su contracara en hechos terribles que acostumbramos barrer debajo de la alfombra. Roque Dalton no es una excepción. El asesino Muammar Kadafi fue en algún momento un aliado del campo antimperialista, y lo sigue siendo para algunos. Nadie está libre de pecado, pero todos debemos mirar el horror de frente. Quien firma estas líneas ha sido un fervoroso partidario de la revolución cultural china, sin reparar en el daño enorme que estaba causando a la gente común.

Pensemos qué nos llevó en su momento a no querer ver, a no escuchar ni entender los dolores de la gente de abajo sacrificada en el altar de la revolución. No sirve escudarse en el no sabía, porque es la misma respuesta que dan los alemanes cuando se los interpela por su pasividad frente al nazismo.

La segunda, es comprender que estamos ante algo diferente, que no es simple repetición de lo conocido. Eso nuevo es la ruptura del sistema, el ingreso en un periodo caótico en el cual todas las certezas y aprendizajes son puestos a prueba. La caída del sistema nos afectará a todos. Los escombros caerán, también, sobre nuestras cabezas. En Marx y el subdesarrollo, Immnauel Wallerstein nos recuerda que una transición controlada y organizada tiende a implicar cierta continuidad de explotación. Y nos dice que debemos perderle miedo a una transición que toma el aspecto de derrumbamiento, desintegración, la cual es descontrolada, en cierto modo puede ser anárquica, pero no necesariamente desastrosa.

Estamos ingresando en un periodo de caos sistémico que en algún momento alumbrará un nuevo orden, quizá mejor, quizá peor que el capitalista. Este sistema nació vinculado a una catástrofe demográfica como la peste negra, que mató un tercio de la población europea en un par de años. No va sucumbir en puntas de pie y con finos modales, sino en medio del caos y la barbarie, como el régimen de Kadafi.

En tercer lugar, estamos forzados a hacer profundas opciones éticas que van a modificar nuestras vidas. No hay otro camino que estar incondicionalmente con los de abajo, porque son los que más necesitan un mundo nuevo. Ahora que se están erigiendo en actores de esta crisis sistémica, debemos acompañarlos sin dirigirlos, practicando más que nunca el mandar-obedeciendo. La gente insurrecta ha demostrado más saberes que los dirigentes y los militantes. Aprendieron a no confrontar cuando no se debe, a rodear los tanques y dormir debajo para inmovilizarlos, arropar hasta envolver a los soldados para inutilizar su capacidad destructora. Habilidades femeninas que convierten la guerra en el arte de vencer sin aniquilar.

martes, 22 de febrero de 2011

Por vía aérea

(Editorial de Nuestra Propuesta del 17 de febrero de 2011)

Con el sabor innegable de una derrota histórica de los Estados Unidos y de Israel en Egipto, al margen de las ulterioridades, vuelve a ponerse a la orden del día la cuestión de la intromisión del imperio en todo el mundo.



Una ra
zón de peso es la profunda crisis que aqueja a Estados Unidos, y como lo señala la cadena CNN, lleva a Obama a estar más abierto a las exportaciones de armas que ningún otro presidente demócrata de Estados Unidos. Vender armas a sus aliados es parte de la hegemonía del sistema estadounidense a punto tal que empresas como Boeing, Raytheon y Lockheed Martin encuentran en el presidente Barack Obama un aliado seguro para sus negocios.


Por eso, además de otras razones, su visita a la región,
Chile, El Salvador y Brasil, tiene como propósito ofertar millones de dólares en armamentos. Si agregamos la vigencia de la Cuarta Flota en todo el continente, el impulso a los golpes de Estado en la región, el aliento a las fuerzas de derechas en cada país, el desembarco en Costa Rica y en Haití y así de seguido, no es para menos, los perplejos y preocupados debemos ser los argentinos y no los funcionarios norteamericanos, con el señor Valenzuela y la embajadora Martínez a la cabeza, a raíz de la llegada del boeing de la Fuerza Aérea estadounidense C 17 Globemaster III al aeropuerto internacional de Ezeiza.


Los acuerdos de entrenamiento policial en El Salvador para la policía macrista, el adiestramiento sistemático y las maniobras conjuntas de fuerzas militares por parte del ejército yanqui, la formación antiterrorista de las policías loca
les, no son otra cosa que intromisiones lisas y llanas en la soberanía nacional.


Por indicación de la presidenta Fernández, la Cancillería entregó una nota de protesta por el conflicto diplomático exigiendo al gobierno de Obama que colabore en la investigación del hecho. Por supuesto, políticos oportunistas y genuflexos, desde De Narváez a Stolbizer, ex funcionarios y especialistas diplomáticos de distinta calaña, los grandes diarios, reclaman buenos modales del gobierno argentino para con los Estados Unidos, adoptando el punto de vista de ese país, aportando de este modo al operativo caos, que adquiere cada vez distintos matices.


Los funcionarios norteamericanos con el correr de
las horas buscan bajar los decibeles de la intentona intervencionista para poder seguir “colaborando en forma respetuosa en un tema que es tan importante para todos, como es la inseguridad ciudadana”, dijo Valenzuela.
Cristina Fernández por su parte reiteró que Argentina busca incorporarse al mundo con dignidad.


Para concretar este objetivo, es necesario acabar con las operaciones encubiertas que facilita la llamada Ley Antiterrorista, aprobada en 2007, de modo peligroso e irreflexivo por ambas cámaras legislativas, a instancias en toda la región del gobierno norteamericano, y que modificó el Código Penal y adhirió al Gafi (Grupo de Acción Financiera Internacional). Y hay que tomárselo en serio.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El campo de la Mesa de Enlace

Trabajo esclavo, contaminación y multinacionales, por Rafael Villarreal, responsable agrario del PC


Hasta que estalló el conflicto por la 125, el campo era la tierra donde crecían los cultivos, pero a partir de allí los multimedios le impusieron otro sentido a las palabras. El campo eran todos los sectores relacionados directa o in
directamente a la producción agropecuaria del país representados por la “Mesa de Enlace” que proclama, con doble sentido, “el campo somos todos”, o sea, todos los que tienen que ver con la producción agropecuaria, los pueblos del interior, las provincias; el país federal al que “el campo” garantiza los alimentos y el trabajo, según la Mesa.


La Mesa encabezó la lucha “contra el saqueo del gobierno a tráves de las retenciones”. Decir campo o Mesa de Enlace, era como decir Patria y patriotas. Por ello, la derecha política se encolumnó y los acompañó en su marcha hacía Palermo, el santuario de la oligarquía terrateniente, donde tantos gobiernos rindieron cuentas. Cuando impusieron la terminología “el campo”, lo hicieron para emblocar a distintos sectores y para que no se entienda la esencia del conflicto. Además, si el campo era uno solo, el mensaje debía ser único y homogéneo. De este modo la Mesa se utilizó como un valioso instrumento para desgastar y desestabilizar al gobierno y crear las condiciones para la vuelta de la derecha al gobierno. La Mesa es un matrimonio por conveniencia de ciertos dirigentes a quienes les cuesta más divorciarse de la Sociedad Rural que de las bases de sus organizaciones.


Y volvieron a rendirle culto cuando en el 2011 la Mesa lanzó un nuevo paro político-mediático de comercialización. Señalaron que fue un éxito porque volvieron a instalarse en la agenda política y que son un ejemplo ya que, aunque con diferencias, marchan juntos.


Pero durante ese mismo paro, cuando la Federación Agraria protesta ante las intalaciones de Cargill en Rosario, ningún dirigente acompañó la acción.
Eduardo Buzzi hizo equilibrios, pero la argumentación la dio Héctor Huergo en Clarín Rural el 18 de enero, “para los productores la percepción fue que los exportadores y los molinos se hicieron una fiesta (...) habrá quién efectivamente aprovechó las ventajas del modelo, pero la realidad es que aquí no hubo fiesta para nadie”.


Por otra parte, para Biolcati el tema del trabajo esclavo se ventila para embarrar la cancha, cuando son las patronales agrarias las que embarran la cancha de los trabajadores rurales basándose en una ley de la dictadura, con la complicidad y colaboración de Venegas de Uatre, mediante el Renatre (ente encargado de controlar las condiciones de trabajo). El control es a favor de los agronegocios y las trasnacionales y, además, ahora tercerizaron la tarea contratando los servicios de la empresa Gregard, vinculada a Duhalde. Los resultados están a la vista: más del setenta por ciento del trabajo rural esta fuera de la ley, en condiciones de esclavitud y no solo en las empresas líderes.


Desde que se conformó la Mesa fue claro que todo se concentró en la defensa de la renta extraordinaria, la eliminación de las retenciones y una mayor explotación de los trabajadores. Así se fue dejando de lado el reclamo de segmentar las retenciones, de una ley de arrendamientos que ponga límites a los pooles de los agronegocios, a los reclamos contra la extrenjerización de la tierra, etcétera.


Cabría decir parafraseando a la Mesa de Enlace “el campo somos todos”, pero la mesa “defiende a los que más tienen”. Por esto resulta inadmisible que el gobierno favorezca a las cooperativas de la Federación Agraria con la venta de 500.000 tn de trigo.


Entre el 2 y el 5 de marzo se realizará en Baradero la Expoagro, la mega muestra del campo argentino, antes Expochacra, que Clarín, La Nación y los agronegocios unificaron todo su poder en ella, donde “estará la Argentina que mira hacia afuera”.


Las empresas líderes Bast, Pioneer, Dupont, Bunge, Nidera, Monsanto, Cargill y otras, no sólo no tendrán que dar explicaciones sobre el trabajo esclavo, la evasión impositiva, la triangulación de exportaciones, las consecuencias de la fumigación con glifosato en torno de los pueblos, sino que serán las estrellas de la muestra.


Estarán allí como “empresas líderes a las que les interesa el país y trabajan por él” y allí estarán la Mesa de Enlace, Venegas, los Macri, Sanz, Carrió, abanderada de las retenciones cero y de Clarín y La Nación porque “son el país” y seguramente estará Duhalde, para reiterar que estamos en una preanarquía, que hay que reprimir y poner orden, dar garantías a los inversores y recortar el poder del sindicalismo. Para esa política se postula como el presidente del orden, en medio de las denuncias sobre el trabajo esclavo y fraude impositivo de grandes empresas. En la Expo no estará el campo de los que producen el grueso de los alimentos, los que no aparecen en Clarín, los obreros rurales, los campesinos, los pueblos originarios, los pequeños productores, las organizaciones agrarias del campo popular.


En definitiva, los que avanzan en su coordinación y articulación, repudian el trabajo esclavo y luchan por un nuevo estatuto del peón que reemplace la ley de la dictadura, los que luchan contra los desalojos y por los derechos de los pueblos originarios, en defensa del medio ambiente, los derechos humanos, la recreación de la Junta Nacional de Granos y el impulso a la realización de un gran debate nacional para el logro de un cambio imprescindible, la construcción de la más amplia unidad de las organizaciones campesinas y del campo popular.

lunes, 14 de febrero de 2011

Gatillo facil y movilizacion popular en Baradero

Baradero es una linda ciudad de unos 35.000 habitantes, que promociona su ribera sobre el Paraná, sus estancias y su tranquilidad pueblerina como destino de miniturismo bonaerense. Desde 2007 es gobernada por el kirchnerista Aldo Carossi, personaje de esos que los medios llaman “polémico” por la multiplicidad de denuncias que lo vinculan con actividades no muy legales, y su destemplada lengua. Hace poco, por ejemplo, calificó de “faloperos” a los dirigentes locales de la oposición.

En Baradero hay “vecinos ilustres”, como el comisario Osvaldo Somohano, de pasado procesista, amigo íntimo del subcomisario Luis Abelardo Patti, y jefe de la policía bonaerense en épocas del gobernador peronista Antonio Cafiero. Somohano mostró que perpetúa su progenie cuando su hijo Gastón, policía federal, dirigió hace unos años la partida que torturó a Ezequiel Demonty tirándolo a las aguas del Riachuelo.

Y en Baradero también hay policía. Como el oficial Gonzalo Capp, que el 12 de febrero asesinó por la espalda a Lucas Rotella, de 19 años. Lucas iba en moto y no llevaba casco. Como no se detuvo para ser sancionado, el policía usó su escopeta, cargada con cartuchos de postas de plomo, y le disparó dos veces. Buena puntería y relativamente corta distancia, porque cada cartucho suele tener 9 perdigones. Los forenses contaron 18 heridas en la espalda del muchacho, o sea que embocó todos, y estaba lo suficientemente cerca como para que no se dispersaran más allá del cuerpo del chico.

El caradura del intendente, mientras usaba términos como “hecho aberrante” para no comprometer su futuro político, dijo cosas como que: “nadie puede establecer cuáles son las razones que llevaron al policía a terminar con la vida de este chico”, y se despachó con una parrafada sobre la “problemática fundamental de que los chicos no usen casco”... De cómo usa la policía sus escopetas no se quejó...

Como en marzo del año pasado, cuando los adolescentes Giuliana y Miguel fueron embestidos deliberadamente por un inspector municipal porque no se detuvieron en un control de tránsito, buena parte de los vecinos, en especial jóvenes, se movilizaron a la comisaría, que fue apedreada, y quemaron gomas mientras cortaban la calle.

Rápido de reflejos, el comisario Paggi, jefe de la bonaerense, voló a Baradero para entrevistarse con la familia Rotella, a la que le arrancó -vaya a saber con qué promesas- el “compromiso de no realizar marchas para no enardecer el ánimo de los baraderenses”. Como decíamos más arriba, gatillo fácil, asistencia a la víctima y cooptación: todo por el mismo precio.


fuente: ANRED.

sábado, 12 de febrero de 2011

¿Un Octubre del mundo arabe?

por Atilio Boron - Politólogo y Sociólogo argentino de nacimiento y latinoamericano por convicción.

El discurso pronunciado el jueves por Hosni Mubarak cayó como un balde de agua helada sobre los manifestantes reunidos en la Plaza Tahrir de El Cairo. Había cundido la ilusión de que el vetusto dictador anunciaría su retirada de la vida pública y que abriría las puertas para constituir un “comité de salvación nacional” para hacerse provisoriamente cargo del gobierno, convocar a una asamblea constituyente, establecer una nueva institucionalidad democrática, llamar a elecciones y formar, finalmente, un gobierno legítimo. En lugar de eso Mubarak ratificó su continuidad en el mando hasta las programadas elecciones de septiembre, aún transfiriendo algunas de sus prerrogativas a su vicepresidente Omar Suleimán y otras, no demasiado especificadas, al alto mando militar. De hecho, lo que hizo fue decir al pueblo movilizado desde hacía 17 días que todo había sido en vano. Lo suyo fue una postrera provocación, que en la mente de un argentino no podía sino recordar al absurdo discurso pronunciado por Fernando de la Rúa la noche del 19 de Diciembre del 2001. En ambos casos los mandatarios ya desahuciados pretendieron apagar el incendio arrojando gasolina sobre las llamas. Y así les fue. La formidable reacción que produjo el discurso de Mubarak desencadenó la “tormenta perfecta” tan temida por Hillary Clinton y el tirano egipcio tuvo que fugarse ignominiosamente de El Cairo para poder salvar su pellejo... y su colosal fortuna.

La renuncia de Mubarak significa no sólo su desaparición de la escena pública egipcia sino algo mucho más importante: el derrumbe de un régimen que poco después de la muerte de Nasser, en 1970, se había convertido en el gran gendarme regional de los Estados Unidos y en el paraguas protector de Israel, convalidando con su ascendiente sobre el mundo árabe el lento genocidio de la nación palestina. Tal como escribió uno de los ideólogos del imperio en el New York Times, Thomas Friedman, “Egipto ya nunca volverá a ser lo que fue.” Efectivamente: y ese es el dolor de cabeza que tienen hoy los administradores imperiales porque el delicado tablero geopolítico de Medio Oriente saltó por los aires. Era una mesa de tres patas: Irán, Egipto e Israel. La primera pata fue quebrada por la revolución islámica en 1979; con dos, su inestabilidad se hizo crónica. Removida la pata egipcia, el tablero de la región crucial del planeta en materia petrolera se desbarató irreparablemente. Estados Unidos, sostén financiero y político del régimen por cuarenta años demostró su impotencia cuando las masas egipcias se adueñaron de calles y plazas y tuvo que resignarse a ser un sorprendido espectador de la crisis, una lección de la cual los pueblos de todo el mundo deberían tomar nota.

Ahora, el tantas veces mentado “efecto dominó” dejó de ser una pesadilla de los imperialistas para convertirse en una realidad: no había pasado una hora de conocida la noticia de la renuncia de Mubarak cuando las masas copaban las calles de las principales ciudades de Medio Oriente, y de manera multitudinaria en Argelia, para celebrar la caída del régimen. Ya los tiranos de Jordania y Yemen se habían visto obligados a hacer algunas pequeñas, oportunistas y demagógicas concesiones y en la mismísima Arabia Saudí -donde los partidos políticos están expresamente prohibidos- anteayer se anunció públicamente la formación de uno que, para estupor universal, no fue inmediatamente disuelto y sus líderes encarcelados por el régimen. El rey Abdullah, gran amigo de EEUU y a quien, para delicia del complejo militar-industrial, le acaba de adquirir armamento por valor de 60.000 millones de dólares, está oportunamente poniendo sus barbas en remojo para evitar ser afeitado en seco por sus opositores.

En 18 heroicas jornadas de lucha el pueblo egipcio fue el gran protagonista de un acontecimiento que el viejo Hegel no hubiera dudado de caracterizar como de significación “histórica universal.” Puso una bisagra a la historia moderna del mundo árabe. No se conquistó todavía la democracia, cuyo logro requerirá enormes esfuerzos : una presencia constante en las calles, perfeccionar las estructuras organizativas y forjar una conciencia política, todo lo cual impediría que la victoria popular sea escamoteada por las fuerzas de la reacción, aún agazapadas entre las ruinas del régimen, o en los titubeos de un sector de la oposición que simplemente aspira a liberalizar módicamente al régimen político preservando el modelo neoliberal causante del holocausto social del Egipto contemporáneo. Se ganó una primera gran batalla, pero vendrán muchas más. Este Febrero del 2011 bien podría resultar la reedición de otro, acontecido en 1917, en Rusia, donde también se ganó una crucial batalla que ocho meses más tarde daría nacimiento a una revolución que, con sus logros y sus defectos, cambió el curso de la historia contemporánea. Es demasiado pronto para formular pronósticos de largo plazo. Pero, ¿quién podría ahora atreverse a descartar la posibilidad de que el mundo árabe también tenga su Octubre?

fuente: REBELION.ORG

lunes, 7 de febrero de 2011

De Tunez a El Cairo unos pueblos luchan por deshacerse sus cadenas

Cuando el 17 de diciembre de 2010 un joven licenciado tunecino, Mohamed Bouazizi, se inmoló presa de la desesperación después de que una mujer Bouazizi, se inmoló presa de la desesperación después de que una mujer policía le secuestrara las verduras que venía para cubrir dignamente las necesidades de su familia, ¿quién habría imaginado que su gesto iba a conmocionar el corazón de millones de personas, a inflamar Túnez, a provocar un mes después la huida de Ben Ali y la caída de su régimen, a liberar a pueblos enteros de sus miedos y a llevarlos a la revuelta? Bouazizi ya no es de este mundo. Ya no sufre. Que su alma encuentre la paz.

Pero su inmenso sacrifico ha abierto las puertas de la esperanza a millones de personas en unos países en los que el horizonte parecía completamente cerrado. Personas que en Argelia acumulada durante mucho tiempo contra unos dirigentes deshonrados.. Si se ha podido desplegar esta revolución (que se está llevando a cabo) con estas dimensiones extraordinarias, desde luego es porque en muchos países árabes el resentimiento popular acumulado contra regímenes tiránicos y corruptos es un barril de pólvora que sólo esperaba una chispa para explotar Millones de personas de todo el mundo que no soportan la injusticia y el asalvajamiento de sus sociedades ha contemplado con esperanza, con inquietud [1], con admiración estas concentraciones de egipcios desafiar, a pesar del miedo, del cansancio y del gas asfixiante, a los policías de uniformes negros o de civil, y lograr en sólo unos días hacer vacilar el brutal régimen que dura ya treinta años de Mubarak, el gran aliado de Israel En este 30 de enero de 2011, todos los ojos están puestos en estos millones de egipcios que, conteniendo la respiración, están desafiando el poder en El Cairo, en la plaza Tahir Square, y en otras ciudades

Sí, el mundo contiene la respiración porque, tras los sacrificios consentidos (cientos de muertos, miles de heridos graves), e régimen de Mubarak, apoyado militarmente por Estados Unidos, piensa en salvar los muebles nombrando a Omar Souleiman [2] vice-presidente y posible sucesor. Ahora bien, esta nominación está cargada de peligros. régimen de Mubarak, apoyado militarmente por Estados Unidos, piensa en salvar los muebles nombrando a Omar Souleiman [2] vice-presidente y posible sucesor. Ahora bien, esta nominación está cargada de peligros. vice-presidente y posible sucesor. Ahora bien, esta nominación está cargada de peligros Es el momento de que los gobiernos de las grandes potencias « democráticas» que apoyan a estos regímenes dictatoriales rindan cuentas a sus propios pueblos porque sin el apoyo que se les ha dado en nombre de la política real, en nombre de la lucha contra e« peligro islámico», estos dictadores nunca hubieran podido reinar durante años y reprimir a sus pueblos Unas grandes potencias que, hay que recordarlo, oficialmente sólo hablan de la defensa de los derechos humanos y de la« democracia», pero se apresuran a liquidar la democracia o a ponerla en cuarentena cuando ésta no produce los resultados que les consecuencias dolorosas que tuvo para el pueblo argelino [3]) el proceso electoral que vio al Frente Islámico de Salvación ganar la consecuencias dolorosas que tuvo para el pueblo argelino [3]) el proceso electoral que vio al Frente Islámico de Salvación ganar la primera vuelta de las elecciones legislativas del 26 de diciembre de 1991. Como lo vimos cuando estos mismos gobiernos occidentales marginaron a Hamás cuando éste ganó las elecciones legislativas del 26 de enero de 2006 tras un escrutinio que se reconoció que había sido absolutamente honesto Llenos de asco y de vergüenza vimos, vemos, como pasaba todo esto También en Occidente hay una enorme cólera en el corazón de la gente que no acepta ver a unas autoridades manipular a la opinión pública y a los periodistas mentir en relación a los verdaderos retos de nuestro tiempo La propaganda que tiene por objetivo suscitar miedo esgrimiendo la « a menaza del integrismo islámico» ya no convence. Por ello quienes quieren comprender cuáles son los verdaderos retos saben en este momento ir a buscar a Al-Jazeera o PressTV [4] las nformaciones no filtradas, sin querer ofender a los detractores de estas cadenas Hoy miles de personas de todo el mundo se comunican, se comprometen voluntariamente para contrarrestar la desinformación y escribir, traducir, difundir incansablemente por la red de la contrainformación. Trabajan con ahínco para construir unas redes de solidaridad con los pueblos amordazados y decirles: vuestra lucha es la nuestra La gente no es ingenua. Ve con hastío a los propagandistas amigos de Israel entregarse a las manipulaciones para engañar a la opinión pública, poner grito en el cielo, como ocurrió en junio de 2009, cuando se eligió para un segundo mandato al presidente raní Ahmadinedjad con un 62,6% de los votos [5] y perdió el candidato apoyado por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Ahora bien, nunca hemos visto a estos agitadores (como Bernard-Henry Lévi y Alexandre Adler en Francia) ni a los dirigentes de estos Estados en guerra contra el mundo rechistar cuando se anunciaron los astronómicos resultados obtenidos por Hosni Mubarak durante sus sucesivas reelecciones ni ante la escandalosa manipulación de las elecciones legislativas egipcias en noviembre- diciembre 2010 [6] Si Estados Unidos es el principal apoyo financiero y militar del régimen de Hosni Moubarak (considerado junto con Jordania e Cairo en diciembre de 2007 declaró«En primer lugar quisiera señalar lo contento que estoy de estar en Egipto, al lado del presidente Mubarak. Este es nuestro tercer encuentro, puesto que lo había recibido en París en agosto, tuve la ocasión de tener una larga entrevista con él en Charm el-Cheikh y otra hoy. Bernard Kouchner, ministro de Asuntos Exteriores, ya ha estado en dos ocasiones en El Cairo. Esto significa hasta qué punto Francia considera esencial el papel de Egipto y capital el papel del presidente Mubarak, no sólo para los asuntos de la región que él conoce perfectamente, sino también para esta cuestión fundamental para el futuro del mundo que es un diálogo entre Oriente y Occidente y que es una cuestión absolutamente fundamental. Quisiera decir al presidente Mubarak lo mucho que aprecio su experiencia, su sabiduría y la grandes cuestiones en las que privilegia el dialogo, el consenso, el encuentro en una región que necesita paz y que no necesita guerra. Para Francia Egipto es un socio esencial y el presiente Mubarak es un amigo para nosotros. (…) Siempre he asumido mis responsabilidades, apoyo a un gobierno que lucha contra el terrorismo y le he dicho al presidente Mubarak que necesitamos dirigentes de grandes naciones como la nación egipcia que sean dirigentes moderados, no en su amor a Egipto, sino en la comprensión de los problemas de la región. Francia estará del lado de aquellos que luchan contra el terrorismo y la barbarie ()»

jueves, 3 de febrero de 2011

Comunicado de la FJC Balcarce

Contra la represión policial

A través de este medio queremos expresar nuestro más enérgico repudio y nuestra solidaridad a GUILLERMO BOURGUEZ, quien Siendo las 7: 30 hs Del sábado 29 de enero, cuando regresaba caminando a su casa junto a un amigo por las calles 15 e/ 12 y 14, se acerca un móvil policial con identificación en el mismo 38997, recibiendo una brutal golpiza tanto al momento de su detención como posteriormente en la comisaría por parte de la policía local.

Ya lo hicieron con Luciano Arruga, que lo mandaron a desaparecer en Lomas del Mirador, y con los más de 3000 casos de gatillo fácil.

Este tipo de accionar por parte de la llamada “fuerza de seguridad pública”, de la que tanto se jactan los sectores más reaccionarios de la sociedad, son las mismas que constantemente detienen a jóvenes de nuestra ciudad por “portación de cara”.

Criminalizan la pobreza y la juventud. Todo esto potenciado por medios como “La Vanguardia”, que sin precisar datos, ni fuentes, vienen señalando a los jóvenes, y particularmente a los pobres, como alcohólicos, agresivos, peligrosos para el “orden público”, como una “radiografía social” de lo que actualmente sucede en nuestra ciudad.

Esta más que claro que existe el alcohol en la juventud y que son grupos mínimos (casi nulos) de jóvenes que se pelean en la calle. Esto no escapa a ninguna realidad social.

La derecha afila sus dientes, pretenden bajar la edad de imputabilidad, ejecutan planes propagandísticos, instalando el miedo como herramienta para legitimar la represión, estigmatización y criminalización de la pobreza, la juventud y la protesta social.

Pretenden sacar a gendarmería a la calle, como ya lo hicieron en la zona de Barrio Avenida.

Insistimos: trabajo, educación, salud, recreación y deporte, vivienda digna, son claves para generar inclusión, equidad y justicia social, en definitiva garantizar seguridad social para todas y todos. Esa es la puerta para forjar seguridad pública.

NI BALAS, NI GATILLO FACIL, NI REPRESION.